Laponia en enero

Adentrarse en las proximidades del Círculo Polar Ártico tendría que estar tipificado como uno de los grandes sueños a cumplir por todos al menos una vez en la vida. Ese lugar en el que la palabra “invierno” cobra todo su sentido y luce en su mayor esplendor es digno de ser disfrutado por nuestra retina y de ser sacado de esa eterna lista de deseos a llevar a cabo antes de morir.

La gran demanda que esta expedición entraña cada invierno, sumada a la cantidad de gente que se suele quedar en lista de espera han hecho que nos veamos en deuda con vosotros y volvamos a lanzar esta propuesta por tercer año consecutivo.

Si para algo sirvieron esas primeras incursiones en tierras laponas ha sido para afinar aún más en el contenido de esta y para mejorar lo ya ofrecido en su momento gracias a la experiencia.

Aunque Laponia se extienda por varios países: norte de Noruega, norte de Suecia, norte de Finlandia y parte de Rusia hemos elegido el área de Laponia finlandesa para llevar a cabo nuestra expedición ya que se trata de la sección más bella a nivel de paisajes y la que más juego da a la hora de realizar las numerosas excursiones y actividades que os tenemos preparadas.

Rovaniemi es su capital administrativa y en una de las zonas más boscosas de sus alrededores instalaremos nuestro campamento base desde el que nos iremos moviendo día a día.

Nos hospedaremos en un enclave idílico constituido por dos casas típicas lapona en mitad de la naturaleza y ubicada a orillas de un lago que para entonces estará congelado. A ella llegaremos en nuestros coches de alquiler, los que nos permitirán movernos con mayor libertad y llegar hasta puntos donde el transporte público nos limitaría mucho más.

Debemos tener en cuenta, que esta zona tan septentrional es tan grande en extensión como poco poblada y de ahí que las comunicaciones estén bastante más limitadas entre núcleos urbanos y otras zonas de interés. De esta forma, valoraremos mucho el ofrecimiento de conductores voluntarios para llevar los vehículos durante la expedición.

HOSPEDAJE

Como arriba matizábamos nos quedaremos en dos casas típicas laponas de madera frente a un lago (7 viajeros en cada una).

Esto implicará que hay que estar predispuesto a una convivencia mayor y más intensa que en otras ocasiones, compartiendo baños, espacios comunes, con algunas habitaciones triples y poniendo mucho más de nuestra parte para que el ambiente del grupo sea siempre el mejor posible.

El hecho de tener cocina en nuestras casitas adoptivas nos abaratará bastante los costes en un país extraordinariamente caro, y que como la mayoría de los que habéis viajado con nosotros en el pasado ya sabéis que, experiencias como cocinar en grupo, fregar nuestros cacharros o mantener limpias y ordenadas las zonas comunes no supondrá ningún inconveniente sino todo lo contrario: una experiencia más enriquecedora y que va dentro del ADN de Viajando Diferente.

Nuestros días en Laponia transcurrirán entre buenas caminatas por el bosque, paseos en trineos tirados por renos y por huskies y tras la búsqueda y disfrute de las auroras boreales en su mejor versión.

No faltará la visita a la casa original de Papa Noel o Joulupukki en finés. Pisar Santa Clau´s Village se convertirá en toda una experiencia que nos transportará a los años más tiernos de nuestra infancia y que nos permitirá hacernos una idea de hasta qué punto se respira navidad durante todo el año en esta región.

Plantearemos la opción de probar la típica sauna finlandesa intercalada con un rápido baño en alguno de sus gélidos lagos, así como hacer una travesía con raquetas por algunos de los frondosos bosques que rodean el área en la que nos moveremos.

Subiremos a lomos de un trineo tirado por renos y no recorreremos los bosques más bellos del lugar abrigados con nuestras mantas de lana merina.

Para los amantes de la acción también tenemos preparada una actividad para desfogar como pocas veces habremos tenido la oportunidad de hacer, y que no es otra que la de montar en moto de nieve y sentir la adrenalina de la velocidad mezclada con el cortante frío en la cara a la vez que disfrutamos de esos bosques propios de relatos de Hans Christian Andersen.

Haremos un senderismo por la nieve en busca de cascadas congeladas para el que tendremos que emplearnos a fondo físicamente hablando mientras crucemos el bosque boreal cubierto por un manto de nieve que en ocasiones nos llegará por la rodilla.

Los colores que el cielo nos va a regalar, así como la belleza y la magnitud de una naturaleza tan abrupta sumado a los coquetos pueblitos y aldeas que salpican la zona serán el cocktail definitivo para que te quieras sumar a esta aventura sin precedentes en lo que a expediciones de invierno se refieren.

Y como colofón final la última noche la pasaremos en la capital, Helsinki ,dando la posibilidad al grupo de dar un paseo nocturno por sus calles antes de afrontar el día de regreso.