Espero que después de leer este artículo nunca más vuelvas a decir que has llegado a un punto en el que no sabes ya con qué regalo sorprender a tu pareja, amigo o familiar, o que recurras al tópico de que “ya todo está inventado”. Disfrutar in situ de una de estas 5 experiencias que te proponemos, se convertirán en una vivencia, que probablemente perdure en la memoria del agraciado durante toda su vida. Avisado quedas 😉
Carros Cíngaros (Zeanuri, Vizcaya)
Si alguna vez has soñado con llevar la vida nómada de un funambulista o un malabarista circense y dormir en alguno de sus coloridos carromatos, existe una empresa ubicada en la localidad vasca de Zeanuri que te brinda esta posibilidad.
Perdidos en un frondoso bosque dentro del Parque Natural de Gorbeia, te espera todo un set de carros de zíngaros perfectamente acondicionados, pintados para la ocasión y con una estética minuciosamente cuidada para pasar un fin de semana inolvidable.
Si a esto le sumamos la calidad de sueño que te va a proporcionar dormir rodeado de naturaleza, y las rutas de senderismo que te ofrecen saliendo desde allí, lo convierten en el plan perfecto para una escapada al norte.
Con baños comunes y un área periférica con biblioteca, sala de juegos, spa ecológico salón con chimenea y restaurante, la pareja holandesa de fundadores hará todo lo que esté en sus manos para hacerte sentir como en casa durante tu estancia.
Hotel Faro Isla de Pancha (Ribadeo, Lugo)
La historia de los faros siempre ha estado rodeada de misterios, de romanticismo en estado puro, de noches de tempestad con viejos fareros y candiles haciendo de guardianes de acantilados y de guía de barcos extraviados en altamar.
Desde hace unos años, y gracias a la brillante idea de un empresario gallego, tenemos la oportunidad de disfrutar desde dentro y sobre un entorno inmejorable, de uno de estos espigados y solitarios edificios.
Se trata del faro ubicado en la diminuta y privada Isla de Pancha en la provincia de Lugo, que ha sido rehabilitado y acondicionado como hospedaje, y que te ofrece, en sus dos coquetos apartamentos, la posibilidad de dormir rodeado de agua durante unas noches. Subir hasta la “linterna” para obtener las mejores vistas posibles del Cantábrico fueron la guinda del pastel.
No pases por alto esta experiencia “top” y reserva con antelación, pues su demanda es bastante alta. Sitio ideal para ir en familia o para dos parejas. Hace unos años su precio rondaba los 200 euros por noche (50 euros por persona), y lo consideramos baratísimo para la experiencia tan agradable que este lugar te proporciona.
“Castillo del Buen Amor” (Topas, Salamanca)
Que levante la mano todo aquel que no haya soñado con formar parte activa alguna vez de un cuento de hadas con castillos encantados, caballeros con armadura, fosos, dragones, princesas atrapadas o hechizos que romper.
Todo este inventario de tópicos literarios parecen reunirse de una tacada cuando pernoctas en el salmantino Castillo del Buen Amor.
Esta fortaleza del siglo XI fue reconvertida en palacete de estilo renacentista en el siglo XV y desde el 2008, sus puertas están abierta a todos los huéspedes que quieran disfrutar de esta experiencia.
Desde el momento en el que pisas el castillo su atmósfera te atrapa y te conviertes en protagonista inesperado de una nueva historia que se empieza a escribir. A todo esto, te ayudan sus armaduras, grandes tapices colgados, escudos heráldicos, sus chimeneas, habitaciones en mazmorras, escaleras de caracol, jardines-laberinto, o sus caballerizas reconvertidas en restaurante. Las leyendas que la familia que lo regenta te cuenta sobre los reyes, sirvientes, las guerras o secretos de alcoba, agrandarán, aún más si cabe, el halo de magia que envuelve al edificio.
“Cabañas en los árboles” (Sant Hilari Sacalm , Gerona)
Crecí viendo Los Ewoks o David el Gnomo y esto hizo, que indirectamente desarrollara cierta inclinación o admiración al hecho de vivir sobre, o dentro de un árbol. Cuando me enteré de que en un bosque catalán se habían construido un buen número de cabañas de madera sobre las copas de sus árboles (“Cabanes als arbres”) y que estaban abiertas a todo el que quisiese probarlas, me puse manos a la obra hasta poder cumplir uno de mis sueños de la infancia.
Unos años después puedo decir que ésta supuso una de las experiencias más gratificantes de mi vida.
Vivir a 8 metros de altura durante un par de días, en una superficie de sólo 30 m2, sin agua corriente y con un “WC seco” no suponen ningún hándicap cuando el entorno que te rodea son los pirineos y todo está tan bien diseñado y con tan buen gusto.
Acciones tan cotidianas como llegar a la cabaña atravesando un bosque a pie durante 10 minutos (no está permitido el acceso a coches), subir a éstas a través de un puente colgante, o una empinada escalera de madera que finaliza con una trampilla con acceso directo al suelo de la cabaña, leer un libro junto a la chimenea ecológica, subir con una polea y una cuerda la cesta de mimbre en la que cada mañana te dejan el desayuno preparado con tanto cariño, convierten tu estancia allí en algo mágico.
Quédate tranquilo con el tema del agua corriente, duchas, u otros servicios. A la entrada al complejo existe una gran masía-recepción con sala de estar, ludoteca, biblioteca, duchas muy bien equipadas, spa y hasta un restaurante de comida orgánica sin aditivos ni procesados. Te animo a que pruebes esta experiencia. Eso sí, ¡reserva con tiempo!
Habitaciones-burbuja de exterior (Cornellá de Terri, Gerona)
Dormir observando las estrellas y constelaciones sin pasar frío ha dejado de ser una utopía desde que la empresa “Mil Estrelles” empezó a ofrecernos entre sus servicios esta original forma de pasar la noche en sus exclusivas habitaciones-burbujas en los jardines del exterior de su hotel.
Como valor añadido, la empresa te deja en cada estancia un telescopio para que te puedas acercar aún más a las maravillas que el firmamento esconde.
Muy al contrario de lo que se pueda pensar, la intimidad en este tipo de hospedajes es bastante alta debido a la distribución de las burbujas y el “factor agobio” no existe ya que tiene las dimensiones idóneas para que nadie tenga que permanecer agachado.
Existen cápsulas de varias estancias (pequeño salón, dormitorio y baño y otras de una sola, en función de la tarifa que contrates). Te recomiendo que para optimizar aún más la experiencia, pruebes su original “flotarium” con sus espectaculares beneficios.