El ser humano es un animal de costumbres y por extensión, de modas. Lo que ayer presumía de ser el último grito en tendencias, hoy se queda obsoleto y viceversa.
Lo mismo ocurre con los lugares, por alguna extraña razón, determinados sitios acaban siendo tocados por una barita mágica y de repente se erigen como ”trending places” en cuestión de meses o años y a todo el mundo le nace la necesidad imperiosa de estar allí y sentirse parte activa de la actualidad con su presencia
Si tuviésemos que trasladar este concepto al terreno de las playas dentro del país vecino, la Playa de Comporta se llevaría la palma como “la playa más chic y de moda del momento” y es que, desde hace unos años a esta parte se ha convertido casi sin quererlo en “la meca de los pijos y del postureo portugués”.
No estaría mal que nos quedásemos con este nombre porque no va a dejar de aparecer en conversaciones en los próximos tiempos.
¿Dónde se encuentra la Playa de Comporta?
Para todo aquel que no sepa ubicarla, te adelantamos que se trata de una freguesía de la localidad lusa de Alcácer do Sal que a su vez pertenece al distrito de Setúbal y que se encuentra situada justo antes de adentrarte en la Península de Troia, a mano izquierda.
Rodeada de un marco inigualable creado por la entrada de las aguas oceánicas en su cara oeste, la Reserva Natural del Estuario del Sado en su parte trasera y las grandes extensiones de arroz que tanto protagonismo le han otorgado la comarca, Comporta nos recibe como destino emergente y pidiendo a gritos ese protagonismo que muchos están sabiendo darle.
¿Qué podemos encontrar allí?
Desde que dejamos el coche en el parking habilitado a escasos 100 metros del camino de tablas que te conduce a la playa, percibimos que este enclave tiene ese toque especial de los lugares “top”.
Sus extensos arenales dorados te cautivarán desde una primera instancia, y la calidad de sus aguas cristalinas confirmarán que ningún sitio se convierte en referente sin una buena materia prima que ofrecer.
No esperes grandes aglomeraciones de chiringuitos y de clubs de playa, al menos por el momento, pero sí que hay dos que con un gusto bastante aceptable cubren las necesidades de los bañistas y visitantes contribuyendo a mantener ese perfil que a conciencia le han querido otorgar a la playa.
El Comporta Café, es el chiringuito de matices chill out que encontramos al final de la pasarela de tablas a la derecha. Sus pufs, hamacas, cachimbas mobiliario neoenvejecido de madera y muebles trend, lo convierten en el lugar deseado donde desconectar y exhibirse en las acaloradas tardes veraniegas. Las actuaciones en directo de bandas que versionan a otros grupos, o de cantautores durante los meses de calor le han sabido dar ese aire fresco y juvenil que todo lugar de moda exige.
La fiesta, pero con cierto status, los sombreros de paja, las gafas de sol, los pareos de lino más vanguardistas, y ese olor a fotos con filtro y a redes sociales por cada esquina no hacen más que engordar la leyenda de una playa que va a dar mucho que hablar en las próximas décadas o al menos hasta que la siguiente en venir la eclipse.
En el lado opuesto al Comporta Café encontramos el restaurante Ilha do Arroz, donde poder degustar de una buena comida regional portuguesa con unas vistas inmejorables. No es raro encontrarse con personajes populares del mundo del cine, de la televisión o futbolistas tanto de un país vecino como del nuestro degustando una buena cataplana de marisco o un apetitoso arroz tamboril. La mismísima Madonna ha contribuido a despertar ese interés generalizado con sus continuas apariciones en este trocito de costa durante el tiempo que ha estado viviendo en Lisboa.
Del mismo modo que la cocina del establecimiento, son célebres también en él las puestas de sol que desde allí se contemplan, que no en vano han convertido a este lugar en el centro de interés de todos los flashes del momento.
Comporta pueblo
Cuando cae la tarde y el fresco invita a la ducha caliente y a recuperarse de la jornada playera, la vida se traslada al diminuto pueblo de Comporta que, aunque inicialmente se sintió abrumado por esta popularidad repentina ha sabido subirse al carro del momento y buscar esa oportunidad. Allí los empresarios más influyentes del mundo de la moda “pijipi”, de los complementos y la artesanía han sabido encontrar su panacea y el lugar donde hallar el público que sus firmas demandan. Buena prueba de ellos son locales como el Rice, el Coté Sud, referente en ropa veraniega, bikinis y bañadores o el Vintage Department, que nos demuestra que convertir muebles viejos restaurados en auténticas obras de diseño marca tendencia.
Comer y dormir
Irse de Comporta sin probar su plato estrella: el arroz, sería algo similar a visitar La Rioja sin pararse en cualquiera de sus bodegas a saborear una buena copa de vino. Se podría considerar delito en el código penal de un foodie marcharse de la zona arrocera por excelencia del litoral portugués sin marcarse una de esas cenas antológicas que quedan para el recuerdo. No hay mejor sitio para hacerlo en el pueblo que en el Restaurante Museo del Arroz, que bajo una atención exquisita y unos platos de esos que permanecen de por vida en la memoria de tu paladar, harán que antes de despedirte, estés deseando regresar.
Entre las varias opciones que te ofrece Comporta para pasar la noche, nos quedamos con el Sublime Comporta Hotel, una serie de bungalows de diseño de última generación en mitad de un pinar, complementado con todo tipo de servicios: piscina, spa, restaurante, etc. y ubicado en un oasis de tranquilidad a tan sólo 15 km del pueblo. https://www.sublimecomporta.pt
Seas pijo o no, creemos que la visita a Comporta es obligatoria y que aún estás a tiempo de hacerla antes de que la masificación total llegue a ella y pase a ser otro lugar más del montón